viernes, 16 de enero de 2015

3 películas españolas que deberías conocer


1 – La lengua de las mariposas:

Esta película del 1999 está basada en tren cuentos del escritor gallego Manuel Rivas; los tres de la misma colección: ¿Qué me queres, amor? (1995). El guión lo adaptó Rafael Azcona, ganando por ello el Goya al mejor guión adaptado. La película también fue candidata a otros Goya el mismo año, lo que demuestra la consistencia y la calidad técnica global del film. El propio Azcona contó que la idea de añadir dos cuentos más, además de La lengua de las mariposas, se originó por la creencia de que el material narrativo de este cuento no sería suficiente para rellenar una película completa. Aunque técnicamente hayan conseguido cohesionar las tres historias, no deja de haber una sensación de desconexión entre las tres. Coserlas bien hubiera requerido sin duda deshacer y volver a hacer desde un principio, transformando severamente los tres casos. El resultado hubiera sido sin duda mejor.

Atendiendo ya al contenido; La lengua de las mariposas se desarrolla en la Galicia rural republicana, siendo el levantamiento militar de 1936 el punto de inflexión que llevará la película a su final. La historia nos sitúa en los ojos de Pardal, un chiquillo que empieza en la escuela. Vivimos a través de este personaje un aprendizaje o un despertar en todos los ámbitos de la vida. Se refleja muy bien la incomprensión por parte del niño de todo cuanto le rodea, o la comprensión parcial de los asuntos. El profesor Gregorio es un figura que ensalza a los profesores rurales de la República, bueno, dispuesto, poco severo y preocupado sinceramente por el crecimiento personal de sus pupilos. Desde que Pardal acude nervioso y con mucho miedo a la escuela por primera vez, se van creando a lo largo de la película las bases para un entorno apacible y pacífico en el que los niños podrán desarrollarse como personas. Sin embargo, como ya dije, el levantamiento militar sacudirá este mundo con consecuencias que no diré para quien no conozca aún el final. Diré solamente, que desde el punto de vista psicológico demuestra gran suspicacia e inteligencia, haciendo dar un giro que dice muchas cosas sobre la opinión del autor acerca de este momento histórico, y que bien podría extrapolarse al conjunto social. Esta es la historia de un niño, pero no solo de un niño. Es mucho más.

2 – También la lluvia

Con guión del hindú Paul Laverty, es una película fascinante desde su idea. Personalmente me fascinó desde que la vi. Un tema que debería ser tratado, el de las dos colonizaciones de América; la brutal y la económica.


La historia es una película dentro de la película. Un equipo de productores, actores y directores llegan a Bolivia para filmar una película sobre la figura de Fray Bartolomé de las Casas, un fraile español que en el siglo XV defendió el derecho de los indios americanos a ser tratados con la dignidad que la persona merece, y no bajo la explotación a la que los españoles los obligaban. A raíz de este tema, se observa la hipocresía del equipo cinematográfico, venerando la figura del justo Fray Bartolomé mientras disfrutan de festines servidos por los camareros bolivianos; practican los discursos exaltados bajo la maridad de los locales que trabajan en la película, y que son tratados como mano de obra barata por los productores.

Quizá, la crítica que se le pueda hacer al guión es la poca originalidad en el giro argumental en el plano personal. El tema político no sostiene un entramado narrativo por sí solo y se hace necesario dotarlo de un plano personal y emotivo para capturar la atención y el interés del espectador. Sin embargo, este plano no está del todo bien conseguido, a mi juicio. El giro psicológico de los personajes es algo predecible e incluso un pelín ñoño. De todas formas, la forma de tratar paralelamente el tema de la colonización antigua con la nueva explotación económica me parece una genialidad. Una película que todo el mundo debería ver a ambos lados del charco. Los proyectos de este tipo son los que merecen megaproducciones.

3 – El rey pasmado

Película cómica e histórica basada en la novela Crónica del Rey pasmado, del escritor gallego Gonzalo Torrente Ballester. Curiosamente la obra fue adaptada por su hijo, Gonzalo Torrente Malvido, quien ganó el Goya al mejor guión adaptado por esta película. La adaptación está bien conseguida en cuanto mantiene el mismo tono y que el libro. Se puede decir que continúa siendo la misma obra, mientras que otras adaptaciones cambian más el original, dando paso a la mayor o menor pericia del guionista, que puede mejor o empeorar el asunto. En este caso, la película responde al fondo y la forma de la novela, punto por punto.


La historia trata de la vida del Rey Felipe IV, que en el papel de pasmado interpreta estupendamente Gabino Diego, y transcurre en el siglo XVII español. La grandeza de esta obra, que escribió Torrente Ballester ya en su madurez literaria, consiste en dotar a personajes históricos que habitualmente consideramos como una pintura, un párrafo en un libro, o una cita en una conversación algo pedante; de aquellas bajezas humanas, de los sentimientos o los deseos más humanos y ridículos. Por ejemplo, una escena en la que el Rey se escapa sin que nadie lo siga y entra en una sala misteriosa. ¿Para qué? Para observar con aturdimiento obras pictóricas de mujeres desnudas. ¿Creíamos que aquellos cuadros eran algo refinado que veneraba la historia de la pintura? Pues eran más bien la pornografía de la época. ¿Creíamos que un Rey las contemplaría desde una superioridad moral, una fuerza personal, un corazón de hierro, que lo hacía casi inhumano? Pues este Rey las contempla anonadado por la belleza del cuerpo femenino desnudo, algo que él apenas todavía conoce.

Además de esto, la obra cuenta con otros atractivos. La severidad y profunda defensa de los dogmas más restrictivos por parte de las autoridades, y de aquellos que buscan medrar, mientras que al Rey le trae sin cuidado todo eso, ya que anda disperso por sus propias preocupaciones personales. ¿Creíamos que esto no podría suceder en un Rey? El tema de las discusiones teológicas en las diferentes ramas de la religión, las nuevas ideas de un fraile portugués que estuvo en América y llega ahora a la capital con ideas poco menos que heréticas. También aparece reseñada la mezcla entre lo real y lo ficticio, asunto recurrente en la obra de Torrente Ballester, y que imperaba entre la gente vulgar de la época tratada, que daba crédito a visiones y rumores sobre cualquier acaecimiento fantástico.

Es la visión histórica de un hombre ya mayor, que ha aprendido a observar bien la naturaleza humana, y que ya no tiene vergüenza ni reparo en contar las nimiedades y dejar de obsesionarse por los tratamiento grandilocuentes. Un canto a lo pequeño de la vida, y cómo esas pequeñas cosas interfieren con las grandes, aunque a veces no lo sepamos ver. Un testimonio histórico igual de real a los que estamos acostumbrados, pero sobre cuestiones poco convencionales.


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